Nacer en cuna de oro
Con justa razón la gente recuerda con respeto al Dr. Armando Bukele Kattán, padre de nuestro Presidente Nayib Bukele.
Una persona que trabajó duro por levantar sus empresas y que es modelo a seguir por esa lucha diaria de superación.
Don Armando le garantizó a su hijo Nayib (y al resto de familia), nacer en una cuna de oro.
Es la típica historia del padre que se esfuerza y del hijo que sin mayor sufrimiento, se beneficia de la riqueza creada por su padre.
Nayib nunca ha sufrido los embates de la pobreza. No ha vivido en carne propia lo que es no poder cubrir las necesidades más básicas de alimentación, techo o salud.
Viniendo de una familia adinerada y con un futuro asegurado, Nayib se dio el lujo de renunciar a la universidad, en tanto la mayoría busca como poder tener estudios para tener algún futuro.
Tener dinero no es malo. Disfrutar de la riqueza que te dejó tu padre tampoco. Pero no caigamos en la trampa de creer que Nayib es uno más del pueblo, cuando su historia está muy lejos del sacrificio de la mayoría por una vida mejor.
