Jair Bolsonaro pone entre paréntesis al Mercosur

Jair Bolsonaro pone entre paréntesis al Mercosur

Es costumbre que el primer viaje al exterior que realizan los presidentes de Argentina y Brasil apenas asumidos en el cargo sea entre vecinos. Ratifican así la relación de amistad que une a las dos principales economías del Cono Sur y, sobre todo, el compromiso con el Mercosur, el bloque que integran junto con Paraguay y UruguayJair Bolsonaro,flamante presidente electo de Brasil, romperá esa tradición. Como símbolo de lo que puede esperar la región de aquí en más del gigante sudamericano, el exmilitar inaugurará su agenda internacional con una visita a Chile. Será todo un gesto: el futuro ministro de Economía de Bolsonaro, Paulo Guedes, es un admirador del modelo chileno, forjado durante los últimos años de la dictadura de Augusto Pinochet por figuras que, como él, se formaron en la Universidad de Chicago, cuna del liberalismo más duro. El Mercosur ya no será una prioridad para Brasilia, como ha dejado bien claro Guedes en su primera rueda de prensa.

El viaje de Bolsonaro a Chile fue confirmado por el futuro jefe de la Casa Civil, Onyx Lorenzoni, un hombre que ocupará un cargo de mucho poder en Brasil, equivalente a un jefe de ministros. El destino elegido no fue azaroso. Bolsonaro quiere formar un frente de gobiernos conservadores en la región. Antes de la segunda vuelta llamó por teléfono al chileno Sebastián Piñera y al paraguayo Mario Abdo Benítez. Dejó fuera de la lista al uruguayo Tabaré Vázquez, líder del izquierdista Frente Amplio, pero habló dos veces con Mauricio Macri. ¿Por qué entonces el desplante a su par argentino? Porque el modelo brasileño será Santiago y no Buenos Aires, hundido hoy en la crisis económica, necesitado del dinero del FMI para sobrevivir y en una dura batalla contra el déficit fiscal y la inflación.

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